El instructor en una clase de Pilates

La figura del instrutor es fundamental en las clases de Pilates desempeñando un rol muy importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Descrube en las siguentes líneas qué requisitos consideramos que debe cumplir un buen profesional de esta disciplina tan hermosa pero que a la vez, nos exige tanto.

Como ya hemos indicado, existe una serie de requisitos que debe cumplir un instructor de Pilates, dominando todos y cada uno de estos aspectos se demuestra un conocimiento profundo del Método:

  • Conocer la finalidad del Método Pilates. La finalidad será readaptar a la persona a la posición en pie. De este modo, podrá realizar sus actividades diarias con soltura y habilidad, sin dolor, sin adaptaciones corporales negativas. Se iniciará este trabajo a partir de la posición tumbada y se progresará hasta la posición en pie equilibrando todo el cuerpo, adquiriendo un buen estado del centro de gravedad.
  • Tener siempre presente los principios generales del Método Pilates. El instructor,  jamás deberá olvidar que todos los ejercicios tienen, en mayor o menor medida, un componente de fuerza, flexilbilidad y control corporal. Además, durante las clases deberá ser concienzudo e insistir en la concentración y en el centro corporal hasta que los alumnos-as lo dominen absolutamente. Por último, tendrá que demostrar las habilidades docentes necesarias para transmitir la esencia de cada ejercicio, es decir, compaginar con armonía la presición técnica, la fluidez o el ritmo exacto del ejercicio y la correcta respiración.
  • Saber utlizar correctamente todos los aparatos. Los aparatos tienen funciones y características muy concretas, el intructor deberá conocerlas y saber como usarlas. Lo ideal es conseguir que la persona y el aparato formen un único elemento, poder prestar más atención al movimiento en su conjunto que al aparato en sí. El alumno-a sentirá el aparato como un medio para experimentar las sensaciones que el profesor le querrá transmitir.
  • Dominar todos los ejercicios. Los objetivos, la diversidad de adaptaciones, el número de repeticiones, la musculatura implicada en el mismo, etc.
  • Adoptar siempre una correcta posición como profesor. La posición del instructor será clave por varios motivos:
    • Ayudará a la persona a realizar correctamente la técnica del ejercicio.
    • Se transmitirá lo que se debe sentir en cada posición tocando en las partes del cuerpo adecuadas para guiar el movimiento.
    • Aportará seguridad para que no haya golpes, caídas ni movimientos inadecuados que puedan generar lesiones.
  • Experiencia y conocimientos acerca de las adaptaciones morfológicas de sus alumnos-as. El instructor, con la ayuda de médicos, fisioterapeutas, etc. si es necesario, deberá llegar a una conclusión clara sobre el estado físico inicial del alumno-a. Este aspecto será fundamental para escoger el sistema de ejercicios más adecuado para corregir las descompensaciones que la persona pueda presentar.
  • Ser un experto en las patologías y recuperación de lesiones. En la misma línea que el aparato anterior el intructor deberá saber qué tipo de lesión es la que presenta la persona, cuáles son las princpiales causas, los síntomas, el tratamiento, las poblaciones más afectadas, etc. Por supuesto, deberá dominar cómo usar el Método Pilates para que la persona se vaya recuperando correctamente. Cúanta más información se tenga, mejor.
  • Demostrar habilidad en la metodología y enseñanza. Toda la información sobre la persona, su lesión, sus características; los conocimientos sobre los ejercicios, los aparatos; los principios del Método Pilates, etc. Todo tiene su grado de importancia, sin embargo, la habilidad para mezclarlo todo y hacer que funcione es lo más importante.

A parte de estos apartados, nos gustaría reseñar el artículo de «Why not Pilates» llamado las «virtudes del buen instructor» en el que se abordan determinadas cualidades que también deben tenerse muy en cuenta basándose en personas conocidas que se dedican profesionalmente a impartir clases de Pilates.

Un saludo a todos nuestros lectores.

Centro de Pilates Nervión de Sevilla.